martes, 2 de diciembre de 2008

El silencio

Anoche oí llover.
El viento gemía, su llanto se oía.
A lo lejos, un resplandor.
Eran estrellas fugaces.
De pronto, el silencio,
la nada;
sólo mi corazón latía.
Ese silencio:
ausencia de sonidos.
¿Era el viento?
¿Era yo?
Todo se confundía.
¿Quién gemía?
Quizás tú, rosa mía,
que estando lejos,
acudes como ráfaga de viento
que me dice...
Eres tú quién me está diciendo...
Cuando sientas la brisa
rozarte suavemente, soy yo.
Estaré velando tu sueño.
Anoche sentí
que una mano me acariciaba
¿Eras tú, mi rosa adorada?
Pues con ese silencio
sólo se oía el viento
y tus susurros de aliento
para calmar mi temblor.
No sentía miedo,
sólo paz interior.
El llanto ya cesó.

Marta 1/12/08

1 comentario:

Crucita dijo...

Hay que bien te quedò, la corrigiò Yoly? es fantastica, asì puesta, parece otra cosa