lunes, 15 de diciembre de 2008

LAS 7:30 Y DE BROMA

Esta hermana que me sigue
Se llama Crucita
Papa cuando te vio
Tan llorona
Ni se lo pensó
Y así te llamo

Fuiste nuestra cruz
No se como lo hacías
De los palos te librabas
Los llevábamos
Tus hermanas

¡Qué hermana!
Tener faltas
No me deja
Con lo que a mi me presta

Mi hija y tu
Tu y mi hija
Sois igualitas
Me vais a aburrir
Con la escritura
No me paráis de corregir

¡Bah! es una cruz ligera
Puedo bien con ella
No te lo tomes en serio
Que esto lo escribo en directo

Sin borrador ni nada
Como me da la gana
Son cosas que me vienen
Esta mañana

Me levante y pensé
¡Si chiquilla!
También pienso
Alguna vez

Voy a escribir algo
¡Lo que quiera!
¡Lo que me venga!
De seguido, sin espera

Tarde veinte minutos
En hacer esto
Que ni lo leo
Si lo hago me arrepiento

Te la mando sin corregir
Como las hago yo
Frescas inocentes
Y sin ningún matiz

Corrige corrige
Ahora Benja me interrumpió
Y perdí toda la inspiración

Dedicada a mi hermana
Mi fuente de inspiración
Y que me anima siempre
Con fuerza y tesón

A Cruci con todo mi cariño y amor
Te quiero un montón
Marta R. G. 5/12/07
MIS TRES AMORES

Fue en los setenta
cuando mi vida cambió.
Se lleno de luz y de sol,
todo se iluminó.
Con tres amores
mi corazón quedo dividido,
son los que tengo
son míos.

Fue en los setenta,
década bella,
para mi la mejor.
Alegrasteis mi vida,
le disteis sentido,
me disteis cariño,
y yo,
yo os di todo mi amor.

Marta R. G. 20/1/08

Ser hija, es hermoso, ser madre maravilloso.
Ser abuela, culmina todo por lo que luchaste en la vida.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Una margarita con todo mi cariño, para darte los buenos días. Que pases un jueves tranquilo, dulce y feliz.

martes, 2 de diciembre de 2008

El silencio

Anoche oí llover.
El viento gemía, su llanto se oía.
A lo lejos, un resplandor.
Eran estrellas fugaces.
De pronto, el silencio,
la nada;
sólo mi corazón latía.
Ese silencio:
ausencia de sonidos.
¿Era el viento?
¿Era yo?
Todo se confundía.
¿Quién gemía?
Quizás tú, rosa mía,
que estando lejos,
acudes como ráfaga de viento
que me dice...
Eres tú quién me está diciendo...
Cuando sientas la brisa
rozarte suavemente, soy yo.
Estaré velando tu sueño.
Anoche sentí
que una mano me acariciaba
¿Eras tú, mi rosa adorada?
Pues con ese silencio
sólo se oía el viento
y tus susurros de aliento
para calmar mi temblor.
No sentía miedo,
sólo paz interior.
El llanto ya cesó.

Marta 1/12/08

HOMENAJE A FINITA